Una vuelta por Sanlúcar... de Guadiana

Sanlúcar vista desde Alcoutim con el castillo de San Marcos arriba a la izquierda

Alcoutim visto desde Sanlúcar con su castillo al fondo

Desde esta toma se puede ver la pequeña playa fluvial

Hace unos días estuvimos en Sanlúcar, estaba mi hija de vacaciones y me sugirió que fuéramos a dar una vuelta al pueblo donde yo nací; se acordaba cuando fue por primera vez que le había gustado y quería volver. Hacía un día espléndido, llegamos a media mañana, nos pusimos a recorrer las calles; esas calles tan bien pavimentadas con pequeños adoquines, sus casas blancas y bien dispuestas, adornadas con macetas, algo muy frecuente por esta tierra. Estaba próxima la festividad de su Patrona, la Virgen de la Rábida, y habían anunciado un concurso de embellecimiento de fachadas con varios premios para que los vecinos se estimularan, aunque normalmente no necesitan acicate de ningún tipo porque siempre Sanlúcar ha estado muy blanca y limpia, por ello le han sido otorgados varios premios provinciales como pueblo pintoresco.

Bajamos hasta la zona del río, donde se halla el puerto deportivo y un pequeño muelle para embarcaciones de poco calado. Había una novedad que nos llamó mucho la atención, aunque ya sabíamos de su proyecto; se trata de una pequeña playa fluvial por debajo de los puertos, muy bien preparada, de cómodo acceso para todo tipo de personas, mayores y disminuidos físicos, cuenta también con varias sombrillas de cañizo distribuidas por el recinto. Está muy bien la playa, esperemos que las subidas del rio no la arrastre y la destruya. Algo que nos agradó también fue la calle que termina donde empieza la referida playa, el Bajoco se llama; antes, paralelo a la calle, existía un riachuelo con un gran cañaveral, bueno, pues ha sido canalizado y encima han completado la vía con un bonito paseo hasta llegar a la playa.

También nos sorprendió la existencia de pequeñas embarcaciones a especie de balsas a motor, con cómodos asientos, de seis u ocho plazas, destinadas a llevar y traer personas al pueblo vecino de Portugal, Alcoutím, una población quizás algo más pequeña que Sanlúcar, también muy bonita y con su característico estilo portugués. Para no perder la ocasión hicimos uso del servicio para visitar el mencionado pueblo que, como digo, nos gustó bastante. Además hay otro proyecto para el traslado de personas, se trata de una especie de teleférico con sus terminales en los castillos de cada población; la fortaleza de Alcoutím está ubicada en el casco urbano y sería bastante cómodo acceder a él,  pero el acceso al de Sanlúcar, el castillo de San Marcos,  es más dificultoso porque se halla en un cerro de considerable altura al lado del pueblo, se puede apreciar en alguna de las fotografías adjuntas.

Cuenta Sanlúcar además con típicos molinos de viento restaurados para embellecer el paisaje, en su día tuvieron la utilidad para la que fueron construidos,  la molienda de los cereales; también cuenta con casas habilitadas para el turismo rural  y otras nuevas hechas para el mismo fin.

Hay que significar que el atractivo de Sanlúcar, partido judicial de Ayamonte, dicho sea de paso, a pocos kilómetros río abajo, no cabe duda que es el propio río, con su magnífica luz y gran caudal al estar próximo a la desembocadura; dando lugar a que con frecuencia esté muy animado porque, entre otras actividades, se practican muchos deportes náuticos con embarcaciones de todo tipo. Si no fuera por el rio, Sanlúcar sería un pueblecito olvidado pegado a la frontera portuguesa al borde del Andévalo onubense occidental, que para ir allí habría que hacerlo expresamente. Animo al lector a que ponga este nombre, Sanlúcar de Guadiana, en el buscador de su ordenador para conocer más detalles.

Cordial saludo